México / Domingo 16 de marzo del 2025.- Rumbo a la carretera federal 136, Texcoco-Calpulalpan, en Tlaxcala, se encuentra una misteriosa zona arqueológica que se encuentra prácticamente en el olvido, pues recibe muy pocos visitantes y casi nadie sabe de su existencia. No se sabe si eso se debe a que es un sitio pequeño o a la desgarradora historia que hay detrás, pues de hecho su nombre significa “donde se comían a la gente”: Tecoaque.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) resalta que antes de la llegada de los españoles, el sitio era conocido como Zultepec.
Pero después de un episodio violento, los españoles decidieron rebautizarlo, haciendo referencia a la tragedia ahí ocurrida.

Foto: INAH y redes sociales
¿Qué pasó en Tecoaque?
La ubicación geográfica de esta zona fue determinante desde sus orígenes, pues formó parte importante de una ruta comercial entre Teotihuacán, Texcoco y Tenochtitlán.
Pero en 1520, el INAH relata que, de acuerdo con las fuentes y los vestigios encontrados en el lugar, se sabe que en este sitio fueron capturados los integrantes de una caravana española que tenía la encomienda de aprehender a Hernán Cortés.
En el lugar se localizaron los restos de mujeres, hombres y hasta niños, pero no sólo europeos, sino también mulatos y negros, además de los objetos que traían consigo en la caravana.
Estas personas fueron sacrificadas y ofrecidas a las deidades y las investigaciones que se han hecho desde hace 25 años aproximadamente revelan más detalles de esos rituales.
Es por eso que se sabe que se cometió canibalismo, pues el 99% de los huesos que encontraron tenían huellas de desmembramiento y cocción.
Aunque la zona arqueológica no es promocionada, los pocos viajeros que pasan por esta carretera y se desvían para conocerla, quedan maravillados.
El Universal