Por Salvador Mateo Martínez
En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora cada 12 de junio, trascendió que persiste el trabajo infantil en Jalisco a pesar de que fue prohibida con la reforma de 2015 a la Ley Federal del Trabajo.
Según datos de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) del Inegi, en lugar de jugar y divertirse como cualquier niño, en la entidad más de 280 mil niños y adolescentes deben trabajar para llevar dinero a sus hogares y aportar a la economía familiar.
También en el marco del Día internacional contra el Trabajo Infantil, la organización no gubernamental (ONG) World Vision alertó que, para cuatro de cada 10 menores en México, la falta de dinero es el principal obstáculo para acceder a una alimentación saludable.
El director de la ONG en México, Mario Valdez, advirtió “Es inaceptable que niñas y niños vivan pensando cómo callar su estómago y no cómo aprender mejor. Que su día comience con una incertidumbre y termine con una escasez, cuando debería estar marcado por la esperanza”.
Académicos, organizaciones y autoridades plantean propuestas para atender el problema del trabajo infantil. Sostienen que una de las soluciones no debe centrarse exclusivamente en el castigo, sino en generar oportunidades laborales formales para los padres o cuidadores de estos menores.
Asimismo, las ONG realizan campañas para recaudar fondos y difundir información en reconocimiento del derecho humano de la alimentación como “condición indispensable” para resguardar el presente y el futuro de la niñez.
Pero, además del problema del trabajo infantil, en nuestro país hay mucha pobreza, hambre, la educación es de mala calidad y va a la baja, el sistema de salud federal está agonizando, entre otros problemas igualmente graves y dolorosas, por lo que frente a esta realidad lo que se necesita es ver las causas, las raíces más profundas de todos los problemas sociales, para encontrar soluciones de fondo.
El pueblo de México debe darse a la tarea de comprender que el origen de la proliferación de todos los males sociales se debe a que en nuestro país prevalece el modo de producción capitalista. En el capitalismo existe la propiedad privada de los medios de producción, un pequeño grupo de hombres y mujeres tienen acaparados y monopolizados todos los medios de producción y todas las materias primas que se necesitan para producir.
Por otro lado, las grandes masas trabajadoras se quedaron sin esos medios de producción y para poder sobrevivir tienen que vender su fuerza de trabajo a los dueños de los medios de producción a cambio de un salario el que, para el caso de México, no alcanza ni siquiera para cubrir el costo de la canasta básica alimentaria y no alimentaria.
Asimismo, dentro del capitalismo una gran parte de los desposeídos se encuentran desempleadas o subempleadas que sirven como una reserva de mano de obra disponible para las grandes empresas quienes para sobrevivir tienen que adaptarse a diferentes trabajos precarios, la migración hacia otras áreas geográficas o la economía informal.
En Jalisco, aproximadamente la mitad de la Población Económicamente Activa (PEA) trabaja en micronegocios que se consideran informales. Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) el 48.5% de la PEA trabaja en micronegocios que se consideran informales.
Catedráticos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) detectan que, en los municipios de la entidad como Zapotlanejo, Ciudad Guzmán y Puerto Vallarta destacan por registrar la presencia de menores laborando en tianguis, en donde los investigadores de la UdeG también detectaron menores trabajando en centros comerciales establecidos.
Por lo tanto, el capitalismo, el responsable del trabajo infantil está imparable en Jalisco. Entonces, consecuentes con lo arriba expuesto, la solución del problema está en cambiar el modo capitalista de producción, cambiar la propiedad privada de los medios de producción y esto no lo cambia una lucha sindical o una lucha por demandas inmediatas, aunque sean buenas y necesarias. Lo que se necesita es que los trabajadores.
conscientes y organizados, tomen bajo su control el poder de la nación. Solo así habrá soluciones a fondo de todos los males sociales que sufre nuestra patria.
