Desde la Revolución Industrial, el aumento de la quema de combustibles fósiles ha elevado la temperatura media global en 1 °C, un cambio que, aunque parezca pequeño, ha desencadenado fenómenos extremos. El 2023 fue el año más cálido registrado, y los 10 años más calurosos en la historia ocurrieron en la última década. Una reconstrucción de temperaturas de los últimos 485 millones de años muestra que el ritmo actual de calentamiento no tiene precedentes, asociado a desastres meteorológicos y extinciones masivas.
¿Qué es el cambio climático?
El cambio climático abarca más que el aumento de las temperaturas; incluye fenómenos como catástrofes naturales, alteraciones en los hábitats, aumento del nivel del mar y cambios en patrones meteorológicos. Estos efectos están vinculados al aumento de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO₂) y el metano en la atmósfera.
¿Qué causa el calentamiento global?
El calentamiento global ocurre por el efecto invernadero, donde los gases atrapados en la atmósfera permiten el paso de la luz solar, pero bloquean la salida del calor hacia el espacio.
- Dióxido de carbono (CO₂): Responsable del 75 % de las emisiones globales, proviene de la quema de petróleo, gas y carbón, así como de la deforestación.
- Metano (CH₄): Aunque representa el 16 % de las emisiones, es 25 veces más potente que el CO₂ y contribuye al calentamiento en menor tiempo. Sus principales fuentes son la agricultura (especialmente la ganadería), fugas en la extracción de petróleo y gas, y desechos en vertederos.
Consecuencias y soluciones urgentes
Este calentamiento afecta sistemas ecológicos y humanos, aumentando la frecuencia de fenómenos extremos y amenazando la biodiversidad. Frenar el uso de combustibles fósiles, reducir las emisiones de metano y proteger ecosistemas clave son pasos esenciales para mitigar sus efectos.