La Revolución Mexicana, que comenzó el 20 de noviembre de 1910, fue un conflicto armado que marcó un hito en la historia de México. Su objetivo principal fue poner fin a la dictadura de Porfirio Díaz y luchar por la justicia social, la distribución de tierras y mejores condiciones para los trabajadores. Este movimiento dio lugar a importantes cambios políticos y sociales, como la promulgación de la Constitución de 1917, que garantizó derechos fundamentales a los mexicanos. La Revolución no solo transformó el país a nivel político, sino que también consolidó una identidad nacional basada en la lucha por la igualdad y la justicia.