Este jueves, el personal operativo de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) llevó a cabo una clausura total temporal del rastro municipal de Tonalá debido a su inadecuada operación, que contraviene la normatividad ambiental vigente y representa una amenaza para el entorno ecológico y la salud de los residentes locales.
La acción de clausura contó con el respaldo de las autoridades municipales, quienes tomaron medidas debido a las recurrentes irregularidades ambientales generadas por el matadero. Durante la inspección, encabezada por la titular de la Proepa, Diana Catalina Padilla Martínez, se identificaron seis puntos problemáticos.
En primer lugar, el rastro carece del registro necesario como gran generador de un plan de manejo para los residuos especiales ante la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet). Además, no cuentan con una empresa autorizada para la recolección de estos residuos y no han exhibido comprobantes de su disposición final.
Asimismo, el rastro no lleva un registro adecuado del volumen y tipo de residuos generados ni de la forma en que los manejan, incumpliendo con las normas ambientales estatales. Por último, se detectó que realizan una descarga inapropiada de residuos sin tratamiento en las redes de drenaje, específicamente sangre y vísceras.
Ante todas estas irregularidades, la Proepa tomó la determinación de imponer una medida de seguridad consistente en la clausura total temporal. Esta medida permanecerá en vigor hasta que se cumplan las medidas correctivas impuestas por la Proepa y se acredite la realización de las acciones preventivas y/o correctivas necesarias para evitar la descarga inapropiada de residuos en la red de drenaje municipal.
Es importante mencionar que durante este año, el municipio de Tonalá ha intentado en dos ocasiones concesionar el rastro, pero hasta el momento no ha habido interesados en participar en las licitaciones.
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