Las clavadistas mexicanas Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez lograron ganar una medalla de bronce en clavados sincronizados durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Sin embargo, el panorama para ellas de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024 luce diferente.
En una entrevista con TUDN, la pareja de clavadistas expresó su preocupación por la falta de apoyo por parte de las autoridades, especialmente de la Comisión Nacional del Deporte (Conade). Debido a esta falta de apoyo, han considerado la posibilidad de vender sus medallas olímpicas obtenidas en la plataforma de 10 metros para obtener el dinero necesario para prepararse de cara a los próximos Juegos de Verano.

«Ha pasado por nuestra mente explorar las opciones disponibles, lo hemos discutido y analizado, y surgió la idea de subastar nuestras medallas olímpicas», dijo Gaby Agúndez. «Sin embargo, estas medallas tienen una historia detrás, por lo que esa sería nuestra última opción y esperamos no tener que llegar a eso».
Alejandra Orozco reconoció que nunca antes había enfrentado una situación tan complicada en su carrera deportiva. «En todos estos años de trayectoria, nunca había experimentado una situación en la que el deporte estuviera en esta condición. Existe una responsabilidad específica por parte de las autoridades para brindar apoyo, pero con los cambios y las modificaciones en las reglas de operación, el deporte olímpico ha sufrido un revés significativo».

Y añadió: «Tanto nosotras como otros atletas de disciplinas acuáticas nos hemos visto afectadas. Ser medallistas olímpicas no nos exime de estos problemas. Hubo recortes y cambios, dejamos de recibir una beca desde enero, nuestros entrenadores también dejaron de recibir salario y, sobre todo, estamos enfrentando una incertidumbre con respecto a los recursos para viajar, especialmente porque tenemos un Campeonato Mundial muy próximo».