Por Jesús Francisco Ramírez Bañuelos
@ramirezbanuelos
Parafraseando a Beatriz Paredes en el último foro celebrado en Mérida, estamos jodidos. Hoy nos toca… hablar de los arreglos cupulares.
Todo mal. Cómo era de esperarse y además se anticipó, el Frente Amplio por México ha dado muestras de su incapacidad de concertación ciudadana.
La novedad es que Alito como líder priista anuncia que Beatriz Paredes se baja de la competencia por ser la dirigente de la oposición. O al menos, eso pretenden los partidos políticos.
La razón es igual de absurda que la decisión, a decir del líder priista, que las encuestas no la favorecen. Pero ¿cómo? Si las encuestas apenas empezaron, a no ser claro que sean solo simulación en un entorno en donde los que deciden sean los partidos políticos. En otras palabras, que todo lo que se dijo del proceso y el empoderamiento de los ciudadanos haya sido “atole con el dedo”.
Los líderes políticos deberían cuidar las palabras y acciones. Los ciudadanos no están dispuestos a ser engañados otra vez.
Todo parece indicar que nuevamente la candidata será elegida por las cúpulas y aunque sea la más popular, los descontentos dentro y fuera de los partidos no pasarán desapercibidos.
El resultado es un albur. Pero se vaticina derrota ¿provocada intencionalmente? Al parecer sí.
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