Como lo dije hace unas semanas, la violencia es la regla en nuestro país. Hoy nos Toca… hablar sobre los hechos violentos ocurridos la semana pasada.
Todo empezó la noche del martes cuando nos fuimos enterando de hechos de violencia en Zapopan. Bloqueos, autos quemados, muertos. Una película de terror en la vida real, en nuestra vida real.
A estos hechos, siguieron los actos ocurridos en Guanajuato. Y, luego en Chihuahua y Baja California.
Al día de hoy, no se saben (o mejor dicho no se han hecho públicos) los motivos de estos hechos. Obviamente, son hechos del crimen organizado. Pero no tenemos claridad del por qué ocurrieron. Versiones hay muchas y muy variadas. En su momento, lo sabremos.
Sin embargo, lo más grave de estos hechos es que nos demuestran que México no vive en paz. Actualmente, el crimen organizado está más presente que nunca en nuestras vidas.
Los ecos de estos hechos los viviremos y sufriremos durante los próximos años. No es positivo para nadie que esta situación violenta se haya convertido en la regla.
¿Cómo debemos actuar?
Sin duda, exigiendo la acción directa, efectiva e inmediata de las autoridades. Pero, esto ya no es suficiente. Debemos actuar como sociedad para desmantelar los vínculos del crimen organizado en nuestras comunidades.
Claro, no es fácil ni rápido. No obstante, de no actuar como grupo unido, permitiremos que nuestra sociedad se desbarate y quede a merced del crimen organizado ¿o ya lo está?
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