Por Jesús Francisco Ramírez Bañuelos
Twitter: @ramirezbanuelos
Sí, pero no. Hoy nos toca… hablar de los precandidatos que todavía no lo son de Morena.
Tal parece que Morena está decidido a no dejar ningún espacio vacío para que sea utilizado por la oposición en la carrera presidencial. Así es, aún no empiezan las precampañas (que legalmente comenzarán en noviembre), pero ya tenemos a las 4 personas que serán impulsadas por Morena; a ellas se suman 2 de los partidos satélite: partido verde y partido del trabajo.
¿Y por qué es importante esta noticia? Bueno, porque a partir de esta semana se inundarán los medios (no los conservadores), las calles y las pláticas de amigos, familiares e incluso desconocidos, quienes literalmente traerán en boca de sus conversaciones los nombres, actos y dichos de estos personajes.
Pero no pienses que estamos en campaña electoral, ni siquiera en precampaña. Por ahora se trata de la busqueda del mejor perfil para ser el coordinador de defensa de la 4T, cualquier cosa que ello pueda significar.
Y mientras tanto, nuestros días se verán invadidos anticipadamente con ideas (que no son propuestas, porque no estamos en campaña) de lo que una y otros piensen hacer para el hipotético caso de llegar a ser presidente de la República.
Eso sí, aunque oficialmente no hay campaña ya tenemos reglas. Una especie de código de ética interno que deben respetar los defensores de la 4T. ¿Qué dicen las reglas? Cosas básicas, incluso de sentido común, como que no se vale insultarse entre ellos. Pero también otras más radicales, por ejemplo, que no habrá debates aparentemente para no desgastarse a sí mismos y que no se permite intervenir en medios que estén en contra de la transformación.
En pocas palabras, Morena y sus aliados han dado el primer paso, anticipadamente pero sin que sea oficial. Son precandidatos, pero no lo son porque legalmente no está permitido. Sin embargo, harán uso de los recursos (aún no se sabe si de los propios, de los del partido o de quién) para recorrer el país para que la gente los reconozca (o en algunos casos los vean por primera vez) para ganarle tiempo al tiempo y de paso, otra vez, desplazar a la oposición.
La búsqueda de la presidencia ha comenzado. Pero no pienses mal, no es precampaña solamente es un anticipo de lo que vendrá a partir de noviembre cuando realmente tengamos la invasión de los partidos políticos y la eterna promesa de mejorar las condiciones del país.
Ojalá que esta vez los políticos sean congruentes con la realidad del país y veamos un proceso menos desaseado. Ojalá.
0 Comments