Por Jesús Francisco Ramírez Bañuelos
@ramirezbanuelos
Cómo lo anticipé hace algunas semanas, ha llegado el momento de que MC se defina.
Las opciones son 3. La primera, unirse al Frente Amplio y consolidar así la mayor oposición al régimen. Eso sí, a cambio cedería en su afán protagónico y literalmente tendría que “tragar sapos” por estar en alianza con el PRI.
La segunda, es jugar con el oficialismo y “adoptar” a uno de los no ganadores en la consulta de juntos haremos historia. En este caso, se trata de disfrazar el triunfo de morena y los suyos. Es pues presentar una tercera vía que arrancaría sin posibilidad de triunfo, pero con la consecuencia inevitable de dividir a la oposición.
La tercera, es poner en riesgo su propia supervivencia con una candidatura de un cuadro salido de sus propias filas o de un “outsider” a lo Xóchitl pero que sea responsable de consagrar “el derecho a la alegría”. Ilusiones pues, nada más.
¿Qué pasará? No lo sabemos, pero muy probablemente hagan el trabajo sucio al gobierno. A fin de cuentas los liderazgos nacionales emecistas buscan posiciones no ideales, de eso no cabe duda.
0 Comments