Atlas esta atravesando un momento terrible, y es que Los gritos de “¡fuera Beñat, fuera Beñat!” aparecieron en el Estadio Jalisco este domingo durante los últimos minutos del partido.
Los Zorros hicieron todo mal: dos graves errores les costaron los dos primeros goles en contra, sufrieron una nueva expulsión, fallaron un penal al ‘89 y en el tiempo agregado recibieron el 3-2 del Querétaro. Son ya ocho partidos sin ganar, con tres triunfos y cinco derrotas. El proyecto de Beñat San José se tambalea.
Ante una mala entrada en la cancha del Jalisco, la escuadra local tomó la iniciativa al arranque del encuentro. Jhon Murillo tomó la redonda, cargado al costado derecho. Tocó hacia el centro, pero la defensa rechazó. El balón le cayó al propio venezolano, que a toda velocidad entró al área, superando a dos defensores.
En zona de peligro, vio llegar a rápida salida del guardameta. Con un toque suave y elegante, Murillo puso la pelota por arriba del portero. Las redes se estremecieron con el tempranero 1-0. Apenas en el inicio del partido, los Zorros ya tenían ventaja. Soñaban con romper la racha de siete duelos sin ganar, pues el último triunfo se remontaba al pasado 4 de febrero (3-0 sobre Santos).
Con la desventaja, los Gallos Blancos estaban obligados a corregir el rumbo. Lograron equilibrar y aunque le faltaba claridad en última zona, comenzaba a dar sensaciones de peligro. Al minuto 19, Pablo Barrera se atrevió de fuera del área. Disparo potente que buscaba la base del poste, pero Camilo Vargas voló para desviar a tiro de esquina. Atajadón del colombiano.
Más tarde, vino una grave equivocación. El balón profundo no parecía llevar mayor peligro. Anderson Santamaría tenía toda la ventaja para despejar, pero “rebanó” el balón y tropezó. Raúl Sandoval ganó el esférico dentro del área, levantó la mirada y puso una diagonal retrasada. Samuel Sosa llegó oportuno para empujar al fondo el 1-1, al minuto 29.
Pero la alegría de la igualada no duró demasiado. Jhon Murillo fue habilitado este domingo como lateral derecho. Como un hombre de ataque, carece de oficio defensivo, pero ofrece soluciones al frente. Así lo demostró al ‘32. Tomó la redonda cerca de la banda. Propuso el uno a uno y ganó. Llegó a línea de fondo y lanzó el centro pasado. Luis Reyes se desprendió de la débil marca de Pablo Barrera y se tendió para conectar de cabeza. Mandó al fondo el 2-1.
En el arranque del complemento, el Querétaro intentó ir en busca del empate. Al ‘47, Facundo Batista entró al área por izquierda y definió con un zurdazo potente, pero desviado. Los Zorros respondieron al ‘60, con un estupendo centro de Luis Reyes, que el recién ingresado Israel Larios culminó con un disparo desviado del arco.
Más tarde, vendría una jugada que cambió el trámite del encuentro. Jhon Murillo dejó claro que no tiene oficio defensivo: saltó dentro del área y por la espalda chocó a Ettson Ayón. El árbitro no la vio de primera, pero el VAR lo llamó. Después de consultar las repeticiones, César Arturo Ramos anunció el cambio de decisión y señaló el penal.
Mientras otros rojinegros protestaban, Anderson Santamaría fue al manchón y comenzó a pisotearlo. Buscaba dejar mal el terreno de juego para complicar al cobrador. Acción totalmente antideportiva. El árbitro alcanzó a ver lo que hacía. Le mostró la tarjeta amarilla. Era la segunda. Vino la roja y Atlas se quedó con uno menos. El equipo ya tiene ocho expulsiones en el torneo y tres son del central peruano.
Los Zorros ya estaban en desventaja numérica. Frente al manchón se paró el experimentado Pablo Barrera. Por fin al ‘70 se disponía a cobrar la pena máxima. Pateó de pierna derecha, cruzado y con potencia. Engañó al colombiano Camilo Vargas, que se tendió a su izquierda. Así, los Gallos Blancos pusieron el 2-2 en el marcador.
Pese a tener un hombre más, el cuadro visitante no tuvo claridad al frente. La escuadra de casa fue al frente. Cerca del final, Mateo García entró al área. Hubo contacto con Francisco Venegas. El árbitro marcó el penal. Jordan Caicedo se paró frente al manchón. Cobró con pierna derecha, cruzado. Guillermo Allison se tendió y tapó. El rebote le quedó al mismo delantero rojinegro. Con el arco abierto, remató y el arquero contuvo de nuevo, al ‘89.
El VAR revisó desde la cabina. Analizaba la posibilidad de que el guardameta se hubiera movido de la línea antes de que el cobrador realizara el disparo. Pero luego de ver las repeticiones, le avisaron al silbante que el partido podía seguir. No se repitió la pena máxima y a los Rojinegros se le escapó de esta forma la posibilidad de llevarse la victoria.
Pero la historia no terminó ahí. Se jugaba el ‘93, cuando el veterano Pablo Barrera tomó la redonda por el costado derecho. Encaró la débil marca. Llegó a fondo y lanzó un centro a primer poste. Ettson Ayón se adelantó a primer poste. Levantó la pierna izquierda para rematar incómodo, casi de tacón. Superó a Camilo Vargas y marcó así el 3-2 de los Gallos Blancos.
La tribuna explotó furiosa. Retumbó en la cancha del Jalisco el grito de “¡fuera Beñat, fuera Beñat!”. El técnico español no es querido por la afición rojinegra que exigió su salida, luego de ocho partidos consecutivos sin ganar. En ese lapso, sólo tres empates y cinco derrotas, para tres de los últimos 24 puntos disponibles.
También el grito homofóbico se escuchó constantemente en los últimos instantes del encuentro. El silbatazo final desató la molestia de los asistentes. Atlas se hunde y con 10 puntos se encuentra en el lugar 15 de la clasificación, fuera de zona de calificación. Querétaro, por su parte, sueña con la Liguilla, pues ahora es octavo con 20 unidades.