Los climas extremos han tenido lugar los últimos meses, se han vivido diversas manifestaciones naturales como ciclones, olas calor, huracanes, inundaciones… todo esto a consecuencia del calentamiento global.
Las consecuencias del cambio climático ya se pueden percibir en la tierra, aunque ha habido fenómenos en los que la temperatura desciende demasiado no significa que el calentamiento global sea una mentira, por lo contrario, es alarmante.
Estas afectaciones a la temperatura ambiente pueden repercutir de diversas maneras en la salud. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) argentino define a los eventos de temperaturas extremas como “períodos en los que se espera que se registren valores de temperatura máxima y mínima que pueden poner en peligro la salud de las personas”.
Tal como señala el organismo, las investigaciones demuestran que existen ciertos valores umbrales de temperaturas a partir de los cuales aumenta la morbilidad y la mortalidad de los humanos.
Los síntomas más comunes relacionados con los cambios de temperaturas extremas son insolaciön; dolores musculares, diarrea, dolores de cabeza y debilidad. Sobre todo cuando la temperatura asciende a los 40 grados.
Algunos de los requisitos para prevenir estos síntomas son:
- Cuidar la hidratación y la alimentación.
- Reducir la actividad física en los horarios de mayor calor.
- Permanecer en lugares ventilados y frescos.
- Vestirse con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o, mejor, desvestirlos.
- Bañarse y mojarse el cuerpo con frecuencia.
Información: National Geographic