La sustentabilidad es un concepto que ha tomado protagonismo en los últimos años, aunque su aplicación y definición aún genera debate y confusión. En el informe Brundtland de 1987, se define el desarrollo sostenible como: «Satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias». Y aunque en el papel pueda sonar claro, muchas veces nos encontramos ante la problemática de aplicarlo en nuestra forma de viajar y de ejercer un turismo sostenible.
La palabra sustainability se tradujo al español de dos formas: como «sostenibilidad» y «sustentabilidad», y aunque estos dos términos se comenzaron a usar de forma ligeramente distinta, en esencia son lo mismo.
La sostenibilidad implica desarrollar hábitos individuales y colectivos que apunten a mejores prácticas ambientales, sociales y económicas. Busca promover relaciones justas, el respeto a la cultura y a la conservación del medio ambiente.
Por otro lado, los beneficios del turismo, en especial el sostenible, pueden ser enormes y es posible no solo revertir sus efectos negativos sino promover el desarrollo sostenible de distintas formas:
- Puede promover acciones de conservación del medio ambiente. La creación de algunas reservas naturales y safaris en África son un gran ejemplo de conservación y desarrollo comunitario.
- Puede promover procesos de pacificación y regeneración del tejido social por medio de la inclusión y la generación de empleos dignos y bien remunerados.
- Un turismo bien gestionado puede generar fuentes de empleo y promover la equidad de género. En el mundo, aproximadamente uno de cada diez empleos se genera dentro del turismo.
El turismo sostenible propone una forma más consciente y responsable de viajar sin que eso signifique sacrificar calidad, emoción ni placer. Implica una mayor responsabilidad compartida, pero esto trae como resultado experiencias más profundas y significativas y un mayor placer al viajar.
- Investigar sobre el destino y su cultura: El viaje comienza cuando lo soñamos: investigar e informarnos es una forma de honrar la cultura del destino.
- Elegir empresas que promuevan la sostenibilidad: Existen cada vez más opciones, algunas empresas ofrecen servicios y experiencias únicas y de gran calidad.
- Consumir de forma local: Elegir restaurantes y hoteles que promuevan el consumo y la identidad del destino. Además, consumir en tiendas locales contribuye al desarrollo del destino.
- Moverse más lento: Pasar más tiempo en un solo destino reduce el impacto del transporte y genera una mayor derrama económica en un territorio.
El turismo sostenible es parte de un proceso más que un fin,
Información: Food and travel