Los artículos considerados basura electoral tendrán una vida útil de un lustro, pero tardarán más de 150 años en disolverse, lo que representa una gran problemática para el medio ambiente, advirtieron especialistas y activistas.
El término “basura electoral” se ha popularizado en los últimos años y engloba aquellos objetos que se regalan en campaña, pero son poco útiles.
En entrevistas por separado, especialistas en el tema consideraron urgente cambiar la tradicional forma de hacer proselitismo y buscar nuevos mecanismos que permitan a los aspirantes a un cargo de elección popular darse a conocer entre la gente, sin necesidad de atentar contra el entorno, porque cada tres o seis años se repite la misma situación.
Tal es el caso de las mujeres que buscaron la presidencia del país, Claudia Sheinbaum Pardo, de la alianza Sigamos Haciendo Historia, y Xóchitl Gálvez Ruiz, de Fuerza y Corazón por México. Lo mismo pasa con la publicidad a nivel estatal y municipal en diferentes poblaciones del país.
En otros hogares hay lonas que con el paso del tiempo se volvieron ilegibles, así que se desconoce a qué candidato apoyaban, y solamente quedó la superficie color blanca y desgastada.
En el ejercicio periodístico algunos de los vecinos reconocieron que sí apoyaban al candidato o candidata de la lona, y por eso accedieron a que las brigadas les colocaran la manta, sin embargo, hay gente que aceptó la colocaron contra su voluntad, aunque prefirieron no hacer algo al respecto porque no los afectaba gravemente.