En los últimos tres días, Culiacán, Sinaloa, ha sido escenario de intensos enfrentamientos entre grupos criminales, sumiendo a la ciudad en una ola de violencia que ha dejado al menos un muerto y varios heridos, incluidos cuatro jornaleros agrícolas que quedaron atrapados en el fuego cruzado.
El gobernador Rubén Rocha Moya admitió dos días después de los primeros incidentes armados que la situación de seguridad en la región podría empeorar. Los enfrentamientos, según diversas versiones, parecen estar relacionados con una disputa interna en el Cártel de Sinaloa, específicamente entre las facciones de “Los Chapitos” y “La Mayiza”. Estos grupos, aunque pertenecen al mismo cártel, están luchando por el control de territorios tras la detención del líder Ismael “El Mayo” Zambada en Estados Unidos el pasado 25 de julio.
La periodista Anabel Hernández reveló que el conflicto estalló cuando “Los Chapitos” intentaron invadir territorios históricamente controlados por los Zambada, incluyendo las áreas de Costa Rica y El Salado. Fuentes cercanas al cártel afirman que Ismael Zambada Sicairos, alias “Mayito Flaco”, hijo de “El Mayo”, asumió el liderazgo de la facción de su padre y ha buscado lealtades de otros líderes, como Fausto Isidro Meza Flores, conocido como “El Chapo Isidro”, para enfrentar a “Los Chapitos”.
El lunes 9 de septiembre, los enfrentamientos estallaron en la ciudad y se extendieron a las áreas rurales, afectando a localidades como Quilá y Baila. Las autoridades confirmaron varios bloqueos, incluido uno en la maxipista Culiacán-Mazatlán, donde grupos armados secuestraron tráileres para obstaculizar el tráfico. Además, algunos choferes y pasajeros de autobuses reportaron asaltos y amenazas por parte de los delincuentes.
Las autoridades de los tres niveles de gobierno ya han intervenido en la zona para controlar la situación, pero los enfrentamientos continúan. El secretario de Seguridad Pública, Gerardo Mérida Sánchez, informó que se han registrado varios bloqueos y que las fuerzas del orden trabajan para restablecer la calma. Sin embargo, la violencia ya ha cobrado la vida de un elemento del Ejército.
La situación en Culiacán sigue siendo tensa, con numerosas zonas afectadas por balaceras y bloqueos, lo que ha obligado a la suspensión de servicios de transporte, como el de la empresa Autotransportes Unidos de Sinaloa (AUS), que ha cancelado sus rutas entre Culiacán y Mazatlán hasta nuevo aviso.