San Martín de Hidalgo, Jalisco – 11 de mayo de 2025.
A pesar del comunicado emitido por el Honorable Ayuntamiento de San Martín de Hidalgo, en el que se califica como un “asunto de carácter familiar y privado” la reciente situación ocurrida en la delegación de El Trapiche del Abra, la realidad es que una menor de edad continúa desaparecida y su paradero sigue siendo desconocido, lo que obliga a una intervención más contundente por parte de las autoridades correspondientes.
De acuerdo con el pronunciamiento oficial, la progenitora de la menor la sustrajo de la casa de su abuela, quien posteriormente solicitó apoyo de la policía municipal. Desde ese momento, se activó la participación de la Unidad de Atención a la Violencia Familiar (UAVIFAM), dependiente del DIF municipal, la cual se encuentra en contacto con la abuela en un intento por ubicar a la madre y a la menor.
Sin embargo, hasta el momento no existe confirmación oficial de que ambas hayan sido localizadas, lo que deja abierta la posibilidad de que se trate de un caso de desaparición, independientemente de su origen familiar. Especialistas en derechos de la infancia y procedimientos judiciales en casos similares señalan que, cuando una menor se encuentra fuera del resguardo legal o en situación de riesgo potencial, la intervención de las autoridades no solo es competente, sino obligatoria, más aún si no se conoce con certeza su paradero.
El llamado del Ayuntamiento a abstenerse de difundir información no verificada y a respetar la privacidad de los involucrados, si bien es válido en el ámbito ético y legal, no puede desplazar el interés superior de la niñez, principio constitucional que establece la protección prioritaria de niñas, niños y adolescentes.
Además, la omisión de detalles clave sobre el estado actual de la menor y la ausencia de una ficha oficial de localización, como una Alerta Amber, plantea cuestionamientos sobre el protocolo seguido en este caso y la transparencia en la comunicación institucional.
Mientras no se confirme su ubicación y se asegure su integridad, la menor continúa oficialmente en condición de desaparecida. La ciudadanía espera una respuesta clara y efectiva por parte de las autoridades municipales y estatales, en cumplimiento de su deber de protección y salvaguarda de los derechos de la infancia.
