Durante la madrugada de este domingo se formó en el Océano Pacífico la tormenta tropical Bárbara, ubicada a 280 km al sur-suroeste de Zihuatanejo, Guerrero, y a 330 km al sur-sureste de Punta San Telmo, Michoacán, según reportes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Miami.
Con vientos sostenidos de 75 km/h y rachas de hasta 95 km/h, Bárbara se desplaza hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 19 km/h. El pronóstico indica que podría intensificarse a huracán categoría 1 este lunes 9 de junio, al ubicarse frente a las costas de Michoacán, aunque se espera que se debilite nuevamente a tormenta tropical el martes 10 de junio al acercarse a Jalisco.
El fenómeno provocará lluvias muy fuertes en Guerrero y Michoacán, y precipitaciones intensas en Jalisco y Colima, con posibilidad de inundaciones repentinas y deslaves en zonas montañosas. También se prevé oleaje elevado, con alturas de 4 a 5 metros en costas de Colima y Michoacán, y de 3 a 4 metros en las costas de Guerrero y Jalisco. Estas condiciones representan un riesgo alto para embarcaciones menores y actividades recreativas en el mar.
Además, se mantiene la vigilancia sobre una zona de baja presión con 80% de probabilidad de desarrollo ciclónico en 48 horas. De evolucionar, el siguiente ciclón llevaría el nombre de Cosme. La cercanía entre Bárbara y este segundo sistema podría dar lugar al efecto Fujiwhara, un fenómeno en el que dos ciclones tropicales interactúan, afectando su trayectoria, velocidad e intensidad, e incluso pudiendo fusionarse en un sistema más fuerte.
Las autoridades llaman a la población de las zonas costeras de Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco a suspender actividades marítimas, mantenerse informada a través de fuentes oficiales y seguir las indicaciones de Protección Civil. Aunque los modelos actuales no anticipan que Bárbara toque tierra, sus efectos se dejarán sentir en gran parte del occidente del país.