El mundo del entretenimiento y la lucha libre profesional está de luto. Este jueves por la mañana, falleció Hulk Hogan, uno de los íconos más influyentes en la historia del Wrestling, a los 71 años de edad, tras sufrir un paro cardíaco en su residencia de Clearwater, Florida, según informó TMZ.
Paramédicos y elementos policiales acudieron al domicilio del luchador tras una llamada de emergencia en la que se reportó un caso de “arresto cardíaco”. Hogan fue trasladado en camilla por los servicios médicos. Hasta el momento, no se ha confirmado si fue declarado muerto en el lugar o en el hospital.
Considerado por muchos como la figura más trascendental en la historia de la lucha libre, Hulk Hogan no solo brilló como el héroe clásico (Face), sino que también revolucionó el negocio cuando se transformó en villano (Heel), fundando el icónico grupo NWO (New World Order) en 1996 bajo el nombre de “Hollywood Hogan”.
Su impacto no se limitó al cuadrilátero. Hogan protagonizó películas como Rocky III, Suburban Commando y Mr. Nanny, y fue el rostro del reality show Hogan Knows Best, junto a su familia. En 2005 fue inducido al Salón de la Fama de WWE, aunque fue retirado en 2015 tras un escándalo por comentarios racistas. Regresó en 2020, siendo honrado nuevamente como parte del NWO.
En fechas recientes, su esposa había negado rumores sobre su supuesto estado crítico, afirmando que su corazón estaba fuerte tras una cirugía de cuello realizada en mayo. Sin embargo, hoy el deporte espectáculo despide a una de sus leyendas más grandes.
Pese a las polémicas que marcaron su vida fuera del ring, nadie puede negar que Hulk Hogan transformó la lucha libre en un fenómeno global de entretenimiento familiar. Su legado, aunque manchado por errores personales, deja una huella imborrable en generaciones de fanáticos.
