Crisis política sacude al Cabildo de Ameca, Jalisco.
La falta de regidores en sesiones de Cabildo en Ameca refleja tensiones políticas internas y pone en pausa decisiones clave, mientras la ley contempla amonestaciones y descuentos en dietas.
Ameca, Jalisco. — El Ayuntamiento de Ameca enfrenta una crisis política que expone la fractura al interior del gobierno municipal encabezado por la presidenta Marta Catalina Loza Castro. la problemática inicio cuando, regidores del cuerpo edilicio se ausentaron de manera coordinada, impidiendo la realización de las sesiones de Cabildo convocadas el 17 y 18 de octubre de 2025.

El primer intento se registró el viernes 17 de octubre, cuando se citó a sesión ordinaria con una agenda de trabajo que no logró avanzar por la ausencia de varios regidores. Un día después, el sábado 18 de octubre, la presidenta municipal volvió a convocar al pleno, esta vez a las 07:00 horas, con el objetivo de retomar los temas pendientes y garantizar el cumplimiento de las obligaciones del Ayuntamiento. Sin embargo, nuevamente más de la mitad de los regidores no se presentaron, entre ellos el síndico municipal Víctor Manuel Amador Ramos.

El salón de sesiones permaneció semivacío mientras la Secretaría General pasaba lista. De los trece ediles, únicamente siete respondieron al llamado. Las regidoras María del Refugio Delgadillo Curiel y Verónica Judith López Díaz justificaron su ausencia por motivos personales y de salud, mientras que el resto no presentó justificación formal. Tras los 30 minutos reglamentarios, se confirmó la falta de quórum legal, por lo que la sesión fue declarada desierta.

La presidenta municipal Katy Loza lamentó públicamente el hecho y atribuyó las ausencias a motivaciones políticas. “Creo que el síndico y algunos regidores manejan temas políticos. No justificaron como corresponde su inasistencia. Era una convocatoria muy noble, con puntos administrativos sencillos, incluso algunos promovidos por el propio síndico”, declaró en entrevista con REDTNJalisco Noticias.
Loza afirmó que, más allá del desacuerdo político, la omisión de los regidores representa una falta al compromiso con el pueblo de Ameca. “Estamos trabajando por Ameca, no por intereses ajenos. No vamos a permitir que se antepongan proyectos personales o partidistas al bienestar de las familias amequenses”, sostuvo.
El regidor Miguel Alejandro Mendoza Amador, presidente de la Comisión de Protección Civil, también consideró que la ausencia masiva fue premeditada y con fondo político. “Resulta extraño que el síndico agende puntos y no se presente. Quiero pensar que se trata de un tema político. No había decisiones polémicas, solo dos pensiones y temas de contraloría”, explicó.
Mendoza lamentó que el ausentismo haya afectado a trabajadores municipales que esperaban la aprobación de su pensión. “Evidentemente se ve una ruptura. La mejor forma de marcar diferencias políticas es debatiendo en el pleno, no faltando a las sesiones. El pueblo nos eligió para cumplir con nuestras obligaciones”, señaló.
La crisis se agudizó semanas atrás cuando el regidor Sergio Hernández Torres, uno de los ausentes, difundió un video en el que anunció su ruptura con Morena, partido con el que llegó al cargo. En su mensaje, difundido el 30 de septiembre, afirmó haber sido víctima de “violencia política y amenazas”, y aseguró que su lealtad está con la ciudadanía y no con un proyecto partidista. “Prefiero morir de pie defendiendo los intereses del pueblo de Ameca que vivir arrodillado”, expresó el edil, quien habría iniciado acercamientos con el Partido Verde Ecologista de México.
Fuentes internas del Ayuntamiento señalan que la tensión se gestó desde inicios de septiembre, cuando comenzaron las diferencias entre el grupo cercano a la presidenta y algunos regidores inconformes con decisiones administrativas y de agenda política. Las inasistencias consecutivas del 17 y 18 de octubre serían el punto más visible de esa confrontación.

La alcaldesa hizo un llamado a la legalidad y recordó que el artículo 49 de la Ley de Gobierno Municipal de Jalisco obliga a los regidores a asistir puntualmente a las sesiones, advirtiendo que la falta injustificada puede ser sancionada. Entre las posibles consecuencias legales y administrativas para los regidores ausentes se encuentran: apercibimiento oficial, descuentos en sus dietas por sesión no asistida, e incluso la posibilidad de ser removidos de su cargo si el patrón de ausencias constituye una falta grave según la ley.

En casos extremos, la intervención del Congreso de Jalisco puede ser solicitada por la presidencia municipal o por otros regidores, a fin de garantizar la operatividad del Ayuntamiento y el cumplimiento de la ley. Dicho órgano legislativo tiene facultad para revisar faltas reiteradas, imponer sanciones administrativas e incluso, bajo un procedimiento formal, destituir a los regidores que incumplan sistemáticamente sus obligaciones.

El Ayuntamiento prepara una nueva convocatoria para retomar la sesión, aunque la fractura política ya es evidente.