Asesinan al alcalde de Uruapan durante el Festival de Velas
El alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, fue asesinado durante el Festival de Velas. Conocido por su activismo ciudadano y su independencia política, su muerte sacude a Michoacán.
Uruapan, Michoacán. — La tarde de este sábado, el presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, fue asesinado a balazos mientras participaba en una actividad pública en el marco del Festival de Velas, uno de los eventos culturales más representativos del municipio.

De acuerdo con información oficial, dos personas fueron detenidas por su presunta participación en el atentado, mientras que uno de los agresores murió durante el enfrentamiento con las fuerzas de seguridad. Elementos de la Policía Municipal, la Guardia Civil y la Secretaría de Seguridad Pública arribaron de inmediato al lugar para acordonar la zona y atender la emergencia.
El Gobierno de Michoacán informó que el Gabinete de Seguridad mantiene patrullajes de supervisión en la cabecera municipal con el objetivo de garantizar la seguridad de la población y prevenir nuevos hechos violentos.
“Este crimen no quedará impune”, señaló la administración estatal en un comunicado, expresando además su solidaridad con la familia del alcalde y con la ciudadanía de Uruapan.

¿Quién era Carlos Manzo?
Carlos Manzo Rodríguez, de 46 años, fue un líder social y empresario local que se dio a conocer por su activismo en favor de la seguridad y la transparencia en el manejo de los recursos públicos. Antes de llegar a la alcaldía, había encabezado varias iniciativas ciudadanas para mejorar los servicios municipales y apoyar a las comunidades rurales de la región.
Su figura cobró notoriedad en los últimos años por mantener una postura crítica hacia los partidos políticos tradicionales, al postularse como presidente municipal independiente, lo que le valió amplio respaldo entre sectores jóvenes y organizaciones civiles.

Además, se hizo popular en redes sociales por sus transmisiones en vivo desde colonias y comunidades, donde denunciaba públicamente deficiencias en infraestructura y problemas de inseguridad. Estas acciones le ganaron tanto apoyo ciudadano como confrontaciones políticas y amenazas previas.
Días antes del ataque, Manzo había solicitado mayor apoyo en materia de seguridad al gobierno federal encabezado por Claudia Sheinbaum, ante el incremento de hechos violentos en la zona de la región Purépecha.
Su asesinato ocurre en un contexto de creciente violencia política y criminal en Michoacán, uno de los estados con mayor número de agresiones contra funcionarios y autoridades municipales en los últimos años.