La cantante mexicana Melissa Galindo, hizo una denuncia pública a través de sus redes sociales, acusando al cantante Kalimba de acoso sexual y tocamientos indebidos. Según su testimonio, el incidente ocurrió hace tres años, cuando Kalimba le propuso unirse a su disquera para grabar un disco.
Melissa relató que Kalimba la invitó a una reunión en su departamento para hablar sobre el contrato discográfico, pero durante el encuentro, el cantante comenzó a comportarse de manera inapropiada, tocándola y haciendo comentarios sexuales explícitos.
La cantante se sintió incómoda y trató de retirarse del lugar, pero Kalimba la detuvo y continuó con el acoso. Finalmente, Melissa logró salir del departamento y decidió hacer pública la denuncia para que se haga justicia.
Melissa Galindo, la cantante mexicana que denunció a Kalimba por acoso sexual, también explicó que, a pesar de sentirse incómoda por el comportamiento del cantante, decidió aceptar su oferta para firmar con su disquera. Como resultado, tuvo una presentación en Monterrey a la que Kalimba la invitó a abrir su espectáculo.
Después del concierto, Kalimba, Melissa y otras personas que el cantante había invitado a cantar, se fueron a cenar. Aunque la mayoría quería ir de antro, Melissa pidió que la regresaran al hotel. En ese momento, Kalimba ya estaba ebrio y Melissa había bebido solamente dos martinis. Cuando subieron a la camioneta, Kalimba se sentó a su lado y supuestamente tocó la parte íntima de Melissa.
Melissa explicó que en ese momento se sintió en shock, pero no dijo nada porque estaba con el equipo de Kalimba y no quería causar problemas. Esa noche, llegó a su hotel y no pasó nada más. Sin embargo, más tarde Kalimba la volvió a buscar después de que ella comenzó a salir con uno de los bailarines de Kalimba y hasta que terminó esa relación.
Durante la pandemia, Melissa recibió varias llamadas perdidas de Kalimba y su manager, quien en ese momento era la misma persona que los manejaba a ambos cantantes. Al devolver las llamadas, ambos parecían estar en estado inconveniente, por lo que Melissa se negó a ir de fiesta con ellos. Sin embargo, más tarde llegaron a su departamento para buscarla.
Finalmente, explicó que su testimonio es una invitación para que las víctimas de acoso y abuso alcen la voz y no tengan miedo a denunciar, pues no están solas.
“Este video es literal una invitación para que alcen la voz, porque los que deberían tener miedo son ellos, no nosotras”, concluyó Galindo.
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