Las costas del golfo de México, en el estado de Texas, Estados Unidos, se han visto afectadas por un preocupante fenómeno. En la playa de Bryan, cerca de la desembocadura del río Brazos, autoridades locales reportaron el descubrimiento de miles de peces muertos arrastrados por la corriente la semana pasada.

Los peces, identificados como Brevoortia o lacha, fueron encontrados en un estado avanzado de putrefacción. Según los funcionarios, las altas temperaturas del agua han provocado una disminución significativa de los niveles de oxígeno, lo que ha llevado a la trágica muerte de estos animales marinos.
Este desafortunado incidente es una llamada de atención sobre los efectos del cambio climático en los ecosistemas acuáticos. La falta de oxígeno en el agua puede tener consecuencias devastadoras para la vida marina, como se ha evidenciado en esta playa de Texas. Es crucial tomar medidas urgentes para abordar este problema y proteger nuestros océanos y sus habitantes.
Las autoridades del parque de Quintana Beach, a pocos kilómetros de donde se hallaron los peces muertos, explicaron en sus redes sociales que cuando el agua supera los 21 grados centígrados «se vuelve difícil para los ‘Brevoortia’ obtener suficiente oxígeno para sobrevivir». «Las aguas poco profundas se calientan más rápido que las más profundas, por lo que, si un banco de lachas queda atrapado en las aguas poco profundas cuando estas comienzan a calentarse, los peces comenzarán a sufrir hipoxia», agregaron.

Asimismo, destacaron que las condiciones recientes de cielos nublados, que bloquean la fotosíntesis del fitoplancton microscópico o las macroalgas, así como de mares en calma, crearon una «tormenta perfecta para agotar el oxígeno en la costa«.
Las autoridades locales están monitoreando la situación de cerca y trabajando en colaboración con expertos en medio ambiente para comprender mejor las causas de este fenómeno y encontrar soluciones para prevenir futuras tragedias similares.

0 Comments