En el marco del Día Mundial de Protección de la Naturaleza, un nuevo informe respaldado por más de 15,000 científicos ha emitido una alarmante advertencia sobre el estado crítico del medio ambiente. Según el estudio, los récords de emisiones de gases de efecto invernadero, temperaturas extremas y el crecimiento poblacional han alcanzado niveles sin precedentes, lo que sugiere que el futuro de la humanidad está en juego.
La comunidad científica ha indicado que estamos entrando en una fase crítica e impredecible de la crisis climática, con muchos expertos planteándose la posibilidad de un colapso social. El informe, publicado en la revista Bioscience, identificó 35 “signos vitales” de la Tierra y encontró que 25 de ellos están en condiciones peores que nunca, incluyendo niveles de dióxido de carbono y la población humana, que sigue creciendo a un ritmo de aproximadamente 200,000 personas al día.
Las concentraciones de CO2 y metano en la atmósfera se encuentran en niveles récord. El metano, un potente gas de efecto invernadero que es 80 veces más eficaz que el CO2 en un periodo de 20 años, se emite a partir de combustibles fósiles, vertederos, ganado y campos de arroz. Además, la temperatura de la superficie de la Tierra y de los océanos ha alcanzado máximos históricos, consecuencia de la quema récord de combustibles fósiles.
El informe destaca que la vida en la Tierra tal como la conocemos está en peligro debido a la destrucción de ecosistemas y al aumento sin precedentes de desastres naturales. La ciencia es clara: sin medidas urgentes, el futuro del planeta está en riesgo. Las proyecciones más optimistas sugieren que, incluso con un esfuerzo global concertado, el calentamiento global seguirá causando daños significativos. Si no se detiene el aumento de las emisiones, el cambio climático podría desencadenar conflictos, migraciones masivas y hambrunas en todo el mundo.
En este Día Mundial de Protección de la Naturaleza, es fundamental recordar la urgencia de actuar para preservar nuestro planeta.