26/10/2024, Tala Jalisco.
Tener una televisión en el dormitorio puede ser perjudicial para la salud y la calidad del sueño debido a varios factores. La luz azul que emite la pantalla, que incluye a televisores y otros dispositivos electrónicos, afecta la producción de melatonina, una hormona esencial para el inicio y la calidad del sueño. Según la psicóloga Elisa García, esta luz azul puede fragmentar el sueño y hacer que sea menos reparador.
Además, el hábito de ver televisión antes de dormir mantiene el cerebro activo debido a los estímulos visuales y sonoros, lo que puede generar emociones y pensamientos que dificultan relajarse. Esto impacta tanto a nivel cognitivo como fisiológico, provocando que el cerebro se mantenga en un estado de alerta que impide conciliar el sueño fácilmente.
Este hábito también se asocia con el sedentarismo y la sobreestimulación mental, que pueden tener consecuencias adicionales, como problemas en la vista y en las relaciones personales, especialmente en los niños, quienes son más vulnerables a estos efectos, según la psicóloga Beatriz Gil.
Recomendaciones para reducir los efectos negativos
Para quienes no quieran eliminar la televisión en el dormitorio, establecer un límite de tiempo para apagarla, elegir contenidos ligeros y programar un temporizador son opciones útiles. Sin embargo, la opción más beneficiosa es optar por un dormitorio libre de pantallas, lo cual ha demostrado mejorar la calidad del sueño en diversos estudios, incluyendo uno publicado en el Journal of Sleep Medicine.
En conclusión, aunque puede resultar cómodo tener una televisión en el dormitorio, es importante considerar su impacto en la salud y el bienestar a largo plazo. Tomar medidas para reducir estos efectos ayudará a mejorar tanto el sueño como la salud física y mental.