La posibilidad de que el Tren Maya se convierta en un sistema mixto para transportar pasajeros y mercancías implica un reto financiero significativo. Según estimaciones recientes, se requerirían 48 mil 744 millones de pesos adicionales para adaptar la infraestructura del tren y garantizar su capacidad logística.
Este monto se sumaría a los más de 360 mil millones de pesos que ya se han invertido en la construcción del proyecto. La adecuación incluye reforzar vías, adquirir equipo especializado y establecer centros de carga. El transporte de mercancías ha sido planteado como una estrategia para potenciar el desarrollo económico de la región, sin embargo, representa un desafío presupuestal importante.
Los críticos señalan que la expansión del uso del Tren Maya puede incrementar significativamente los costos del proyecto, mientras que sus defensores argumentan que su funcionalidad mixta generará beneficios económicos a largo plazo al dinamizar el comercio en el sureste del país.
