Durante el mandato de Enrique Alfaro en Jalisco, el número de personas desaparecidas ha alcanzado cifras alarmantes, triplicándose desde el inicio de su administración. Esto ha llevado a que colectivos de búsqueda, como las Madres Buscadoras de Sonora, denuncien inacción y obstáculos por parte del gobierno estatal.
De acuerdo con datos oficiales, Jalisco concentra el 25% de los desaparecidos reportados en el país, con más de 16,000 personas no localizadas en los últimos años. Las buscadoras critican que las autoridades dificultan los trabajos independientes de búsqueda, alegando que algunos colectivos “tienen otras agendas”. Sin embargo, las familias aseguran que estas acciones son impulsadas por la desesperación ante la falta de respuesta gubernamental.
A pesar de las declaraciones del gobernador Alfaro, los colectivos sostienen que continuarán trabajando con sus propios medios para encontrar a los desaparecidos y exigir justicia. Esta crisis refleja la urgencia de un cambio estructural en las políticas de búsqueda y atención a las víctimas en Jalisco.