Artesanos de Jalisco, incluidos lapidarios, ceramistas y talabarteros, han alzado la voz contra las políticas del gobierno estatal liderado por Enrique Alfaro, denunciando exclusión de estímulos económicos y vulneración de derechos culturales.
La desaparición del Instituto Jalisciense de Artesanía y su absorción por la Secretaría de Desarrollo Económico generó un vacío institucional que los afectó directamente.
Denuncias presentadas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y otras instancias exigen sanciones contra servidores públicos que, según los artesanos, desconocen la normatividad y han discriminado a creadores legítimos, excluyéndolos de programas de apoyo y ferias culturales.
Además, demandan ser incluidos en los planes de desarrollo cultural del próximo gobierno, encabezado por Pablo Lemus, para evitar que estas prácticas continúen