Enrique Alfaro concluye su mandato como gobernador de Jalisco dejando a Pablo Lemus una herencia complicada, marcada por una grave crisis de personas desaparecidas, retos sociales y claroscuros en el ámbito económico.
Crisis de personas desaparecidas
Durante la gestión de Alfaro, la problemática de desapariciones creció de manera alarmante. Según datos oficiales, hasta noviembre de 2024, Jalisco contabilizaba más de 15,000 personas desaparecidas, lo que posiciona al estado como uno de los más afectados a nivel nacional.
Organizaciones civiles y familiares de víctimas han criticado la falta de avances significativos en la búsqueda e identificación de restos encontrados en fosas comunes, así como la insuficiencia de recursos destinados a la Comisión Estatal de Búsqueda. Este tema será un desafío prioritario para Lemus, quien deberá fortalecer las políticas de atención y justicia para las familias afectadas.
Avances y rezagos sociales
En el ámbito social, Jalisco avanzó en algunas áreas, como la construcción de infraestructura educativa y la mejora en servicios de salud. Sin embargo, persistieron problemas en materia de inseguridad y desigualdad.
- Inseguridad: Aunque Alfaro implementó la Policía Metropolitana para mejorar la coordinación entre municipios, el estado cerró su administración con una tasa de homicidios superior al promedio nacional, lo que refleja la necesidad de estrategias más efectivas.
- Desigualdad: En 2023, Jalisco tuvo un incremento del 4.2% en la población en pobreza extrema, de acuerdo con el CONEVAL. Esta cifra muestra que los programas sociales no fueron suficientes para atender las necesidades de los sectores más vulnerables.
Economía: una gestión mixta
En términos económicos, la administración de Alfaro tuvo resultados mixtos:
- Crecimiento económico: El estado se posicionó como un líder en exportaciones de productos agroindustriales y tecnología, con un crecimiento del PIB estatal del 3.4% anual en promedio.
- Desafíos laborales: Sin embargo, el empleo informal permaneció alto, afectando a 45% de la población trabajadora al cierre de 2024.
Lemus: ¿un nuevo rumbo?
Pablo Lemus asumirá el cargo con la presión de resolver las demandas más urgentes, como la atención a las desapariciones y la implementación de estrategias efectivas en seguridad. Además, deberá trabajar en políticas inclusivas para reducir las brechas sociales y consolidar el crecimiento económico en beneficio de todos los sectores.
La transición entre Alfaro y Lemus marca el inicio de una nueva etapa en Jalisco, con retos significativos que pondrán a prueba la capacidad de liderazgo y gestión del nuevo gobernador.