En un discurso reciente, el expresidente Donald Trump volvió a colocar en el centro de su campaña presidencial de 2024 su intención de eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento en Estados Unidos. La medida, que pondría fin a la concesión automática de ciudadanía a los hijos de extranjeros nacidos en el país, ha sido una de las promesas más polémicas de Trump desde su primer mandato.
Trump argumenta que esta política, amparada en la Enmienda 14 de la Constitución, fomenta la inmigración ilegal y debe ser revisada para proteger los intereses nacionales. Según sus declaraciones, buscaría implementar la medida mediante una orden ejecutiva en caso de regresar a la Casa Blanca.
Los críticos, por su parte, señalan que esta propuesta no solo desafía los principios constitucionales, sino que también podría enfrentar múltiples obstáculos legales y un rechazo por parte del Congreso y la Suprema Corte.
El tema ha reavivado el debate sobre inmigración en Estados Unidos, polarizando opiniones entre quienes apoyan una reforma más estricta y quienes defienden los derechos de las personas nacidas en territorio estadounidense. Con esta promesa, Trump refuerza su enfoque en políticas migratorias como uno de los pilares de su campaña.