La superioridad de este equipo en el circuito es notoria. Este domingo, Atlante ha conseguido su tercer título en la Liga de Expansión. Venció en los dos duelos de la Final a Leones Negros. La Vuelta terminó 2-1 (4-1 global) y así levantaron un trofeo más. El circuito ya no ofrece el premio del ascenso, por decisión de los dueños de clubes de Primera División, pero al menos la gloria, esa sí, se ha pintado de azulgrana.
Con la desventaja de 0-2 que tenía del partido de Ida, la Universidad de Guadalajara cargó desde el inicio con la obligación de ir al frente. Necesitaba un gol pronto para meterse en la serie y lo buscó. Al ‘13, Miguel Vallejo peleó por un pase profundo y ganó. Metió un centro que Edson Torres empujó al fondo, pero ya se había marcado fuera de lugar. No fue válida la acción.
La escuadra universitaria no cesaba en su intento de ir al frente. Fue dueño de la pelota desde el silbatazo inicial. La monopolizó por grandes lapsos. Necesitaba acortar distancias en el global lo más pronto posible. Al ‘20, Edson Torres encontró el esférico dentro del área. Soltó un zapatazo potente. Humberto Hernández, ex de la UdeG, atrapó con seguridad.
La UdeG encontró recompensa poco más tarde. Carlos Fierro llegó a fondo por el costado derecho. Lanzó un centro preciso. Miguel Vallejo remató de cabeza. Su compañero Edson Rivera tapó. Pero la redonda le quedó nuevamente a Vallejo, solo dentro del área. Puso su disparo pegado al poste. Las redes se movieron. Gol de Leones Negros. Gol que daba esperanza, al minuto 25.
La tribuna del Jalisco, que estuvo cerca del lleno, se encendió con la ilusión de remontar una serie que parecía sumamente complicada después de la Ida. Pero en casa, la Universidad de Guadalajara es un conjunto fuerte y quería hacerlo valer. Por lo pronto, ya había logrado el primero. Tendría que ir por más, pues el global de 2-1 seguía haciendo campeón al Atlante.
Los Potros de Hierro se asentaron mejor sobre la cancha, conforme avanzaron los minutos. Son un equipo altamente capaz en esta división y quedó claro al minuto 42. Rafael Durán alcanzó un balón por el costado izquierdo. Pisó a fondo el acelerador. Por velocidad se llevó la lenta marca de Arturo Javier Ledesma. Condujo hasta entrar al área. Definió por abajo. Las redes se movieron con el 1-1.
Así, el Atlante recuperaba ventaja de dos goles en el global, que ahora estaba 3-1. El tanto que daba tranquilidad y olía a campeón. Instantes después, los ánimos se encendieron. Poco antes del descanso, en la cacha hubo gritos, empujones y golpes. Los jugadores se trenzaron en una trifulca que el árbitro dio por concluida solamente con dos tarjetas amarillas. Dio la impresión de que se quedó corto.
En la segunda parte, lo Potros de Hierro administraban bien no sólo la ventaja en el marcador, sino también el beneficio del reloj, pues cada minuto que pasaba estaban más cerca del título. Era Leones Negros el que estaba obligado a buscar el partido. Los dirigidos por Daniel Alcántar sabían que eventualmente tendrían espacios y, en consecuencia, oportunidades.
Como el ‘56, cuando un largo despeje del Gansito Hernández terminó en pies de Ronaldo González, quien se quitó a un rival de encima para entonces meter un balón que le quedó a Edgar Jiménez. El portero Salim Hernández alcanzó a achicar y tapó el disparo para evitar el tanto del cuadro visitante. Se mantenía el 1-1 en la Vuelta (3-1 global).
El juego se definió al ‘73. Arturo Sánchez tocó un estupendo pase filtrado, aprovechando que la defensa local estaba ya completamente desordenada. Así, Ronaldo González escapó solo por el costado izquierdo. Avanzó hasta ingresar al área. Encaró al guardameta y definió con un disparo que terminó en las redes. Gol de los Potros de Hierro. Euforia total.
En la grada, los aficionados azulgranas celebraban el tanto que amarraba el título. El 4-1 global, con muy poco tiempo por delante. La escuadra capitalina estaba cerca de su tercer título en el circuito. Ahora, sólo era cuestión de que el reloj avanzara. El gol liquidó el ánimo del conjunto local. También el de su afición, que comenzó a salir del Estadio Jalisco.
En la parte alta del inmueble, un grupo de aficionados azulgranas comenzaron a cantar: “dale campeón, dale, dale, dale campeón”. La obra estaba consumada. El silbatazo final simplemente sirvió para complementar el trámite. La algarabía apareció en la cancha del Coloso de la Calzada Independencia. Por tercera ocasión, Atlante es monarca de la Liga de Expansión.
Los dueños del futbol mexicano decidieron anular el ascenso. Este circuito no cuenta con ese premio. Algo que a todas luces parece una injusticia, pues los Potros de Hierro han demostrado una vez más su calidad en este nivel. De nuevo son campeones y sueñan con que algún día les permitan volver a Primera División. En el Campeón de Campeones enfrentará a Cancún FC. Los Leones Negros, por su parte, deberán seguir esperando para levantar la copa.
