La Unidad de Investigación de Delitos Ambientales de la Fiscalía de Jalisco logró que un Juez de Control inicie proceso a Gilberto Uriel L., por su probable responsabilidad en el delito de ecocidio, ya que presumiblemente provocó el incendio de mil 147 hectáreas de vegetación del bosque de coníferas de Tapalpa ubicado en el cerro El Corrizal.
Como parte de las medidas cautelares diversas a la prisión que le impuso el juzgador, destacan que tiene la prohibición para aproximarse al lugar del siniestro, así como a testigos durante la temporalidad de lo que dure el procedimiento.
El hecho en el que se le señala a Gilberto Uriel L., sucedió el 28 de abril del 2023; se desprende que al realizar labores de mantenimiento a unas cabañas ubicadas en un campamento que se encuentra en el paraje boscoso ya referido, presumiblemente acumuló vegetación seca y basura a los cuales les prendió fuego.
Como resultado de este acto, el fuego se salió de control y se extendió hacia el bosque, afectando el paraje forestal conocido como El Corrizal y Las Piedrotas, por lo que tuvieron que intervenir cuerpos de emergencia, entre ellos de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco y otros grupos auxiliares, que en un total sumaron 291 combatientes forestales.
Durante estos trabajos, brigadistas que pertenecían a un grupo particular quienes se sumaron a las labores de sofocación, fueron cercados por el fuego y quedaron atrapados, lo que provocó quemaduras graves a combatientes, uno de los cuales perdió la vida, mientras que otros dos resultaron con lesiones, por lo que fueron trasladados a recibir atención médica.
Debido a la peligrosidad que representaba el incendio, también tuvieron que ser evacuados de forma urgente varios pueblos cercanos, para minimizar el riesgo a sus habitantes. Estos trabajos de extinción del fuego se prolongaron hasta el primero de mayo de ese año.
El agente del Ministerio Público solicitó diversos dictámenes que fortalecieron la carpeta de investigación y evidenciaron que el tiempo de recuperación para este ecosistema dañado es de aproximadamente un año.
Entre los impactos negativos destacan el desplazamiento y aniquilación de la fauna silvestre y de la flora, ya que como se hizo mención, es un bosque principalmente de coníferas, además de las afectaciones negativas a la salud de los habitantes de Tapalpa.
Los trabajos realizados por la Policía de Investigación prosiguieron y se identificó a Gilberto Uriel L. como el posible responsable, por lo que esta representación social obtuvo una orden de aprehensión por el delito de ecocidio, por lo que en fechas recientes fue capturado.
Como ya se hizo mención, al quedar a disposición del Juez de Control, analizó lo aportado por esta representación social y consideró que era suficiente y lo vinculó a proceso en los términos ya citados.
La Fiscalía del Estado prosigue con las investigaciones complementarias del caso.