Teuchitlán, un pueblo que se enmarca en la rica historia de la Nueva Galicia, fue en sus inicios un cacicazgo dependiente del señorío de Etzatlán, habitado por las tribus tecos. Su historia comienza a tomar forma en 1524, cuando fue conquistado por Francisco Cortés de San Buenaventura, y más tarde, en 1530, por Nuño de Guzmán, quien también pasó por esta región en su camino hacia Etzatlán.
Un momento significativo en la historia de Teuchitlán fue la visita del virrey Antonio de Mendoza en 1541, cuando buscó pacificar a los indígenas sublevados del Miztón. Este evento marcó al pueblo en su desarrollo, ya que el río que lleva su nombre sirvió como un importante límite entre la Nueva Galicia y la Nueva España.
A lo largo de los años, Teuchitlán ha evolucionado y, para 1825, contaba ya con un ayuntamiento y diversas haciendas y ranchos, como Las Fuentes, Estanzuela, Labor, Paso de Flores y Laja. Este crecimiento culminó en 1837, cuando se estableció como cabecera del municipio, de acuerdo con el decreto del 6 de octubre de ese año.
Hoy en día, Teuchitlán es un reflejo de su herencia histórica y cultural, ofreciendo un vistazo a las raíces que han forjado su identidad a lo largo de los siglos. Su evolución, desde un pueblo indígena hasta una cabecera municipal, es testimonio de la rica y compleja historia que caracteriza a esta región.