Al noroeste de Siberia, Rusia, el cráter de Batagaika, conocido como la ‘Puerta del Infierno’, se ha convertido en una de las manifestaciones más visibles del calentamiento global. Este enorme derrumbe, resultado del derretimiento del permafrost, abarca ya 87 hectáreas y continúa expandiéndose, con un crecimiento notable en los últimos años.
Según un estudio reciente publicado en la revista Geomorphology, el cráter alcanzó en junio de 2023 una anchura de 990 metros, un incremento de 200 metros en la última década. Su longitud ha aumentado de uno a dos kilómetros, y en algunos puntos, su profundidad supera los 100 metros. Este fenómeno no solo es impresionante por su tamaño, sino que tiene consecuencias alarmantes para el clima global.
Cada año, el derretimiento del hielo libera entre 4,000 y 5,000 toneladas de carbono orgánico a la atmósfera, contribuyendo al aumento de las concentraciones de CO2, que a su vez intensifican el calentamiento global. Se estima que el cráter se está derrumbando a un ritmo de un millón de metros cúbicos anuales, de los cuales tres cuartas partes son hielo y el resto son sedimentos de tierra.
El cráter se formó en los años 70 como un pequeño hundimiento, pero ha crecido significativamente a medida que el calentamiento global se ha intensificado. Desde entonces, se han arrastrado 23.4 millones de metros cúbicos de hielo derretido y 11.3 millones de metros cúbicos de sedimentos descongelados.
La liberación de CO2 se debe a la descomposición de materia orgánica que ha estado atrapada en el permafrost durante siglos. A medida que el hielo se derrite, esta materia se descompone, liberando carbono a la atmósfera. Las temperaturas en estas regiones árticas, que pueden superar los 30ºC en verano, están en aumento, y se prevé que la tendencia de deshielo continúe.
El cráter de Batagaika es un claro ejemplo de lo que está sucediendo en otras partes del mundo, donde las masas de hielo, desde Groenlandia hasta los Alpes y la Antártida, están desapareciendo a un ritmo alarmante, elevando el nivel del mar y agravando la crisis climática.