¡La situación se torna insostenible! Agaveros de la región han desatado una fuerte protesta en las afueras de las tequileras, demandando un precio más “justo” por el agave, que actualmente se paga a solo 2.5 pesos por kilo. Con un grito unánime, los productores exigen que este precio se eleve entre 15 y 22 pesos mexicanos, advirtiendo que su medio de vida está en peligro.
Don Julián, uno de los líderes de esta lucha, no se contiene al hablar de la devastadora caída de precios. “La gente del campo está sufriendo un saqueo terrible; el precio del agave ha caído de 30 a un peso el kilo”, denuncia con angustia. Esta alarmante situación ha llevado a que más de 20 millones de toneladas de agave queden a la deriva, según Julián, sin poder ser aprovechadas, mientras los agaveros luchan por su supervivencia.
A pesar de que han estado solicitando al Gobierno Federal una solución durante más de un año, sus demandas siguen sin respuesta. La comunidad se une en una lucha desesperada por rescatar su economía y dignidad. ¡Es hora de que se escuche su clamor! La crisis del agave no es solo un problema de precios; es una cuestión de justicia social que afecta a cientos de familias en la región. ¿Qué medidas tomará el gobierno ante este saqueo que amenaza la vida de los agaveros?.
