Investigaciones recientes destacan avances significativos en la detección y eliminación de residuos plásticos, abordando uno de los problemas ambientales más críticos de nuestros tiempos. Un equipo de científicos de la Universidad RMIT en Australia ha desarrollado el Beached Plastic Debris Index (BPDI), un índice satelital que utiliza imágenes de alta resolución del satélite WorldView-3 para identificar y localizar plásticos en las costas.
Este innovador método emplea la reflexión de luz en el espectro infrarrojo, permitiendo distinguir plásticos de otros elementos naturales como arena y agua. La técnica, liderada por la investigadora Jenna Guffogg, se probó con éxito en playas de Australia, donde logró identificar residuos plásticos con alta precisión. Según Guffogg, “esto es increíblemente emocionante, ya que hasta ahora no habíamos tenido una herramienta para detectar plásticos en ambientes costeros desde el espacio”.
La contaminación por plásticos en los océanos y costas es un problema alarmante, con millones de toneladas de desechos que ingresan anualmente a estos ecosistemas. En 2021, voluntarios de 97 países recolectaron cerca de 4,000 toneladas de basura en playas, pero los métodos tradicionales de localización son limitados, especialmente en áreas remotas. Con el BPDI, los científicos buscan optimizar los esfuerzos de limpieza al identificar áreas críticas de acumulación de residuos, ayudando a mitigar la contaminación antes de que los plásticos se degraden en microplásticos.
El avance es crucial, ya que la acumulación de plásticos no solo afecta la salud de los ecosistemas marinos, sino que también representa un riesgo para la fauna, que puede ingerir estos desechos al confundirlos con alimento. Además, el BPDI podría facilitar la identificación de plásticos antes de que se fragmenten y se dispersen en el ambiente, abordando así el creciente problema de los microplásticos.
Con la contaminación por plásticos en aumento a una tasa del 4% anual, según estudios recientes, el BPDI se presenta como una herramienta esencial en la lucha contra este fenómeno, que podría duplicar la cantidad de plástico en la superficie del océano para la década de 2040 si no se implementan medidas efectivas de mitigación. Este avance resalta la importancia de la innovación en la ciencia y la tecnología para enfrentar desafíos ambientales globales.