El proyecto “Apapacho: vestir el silencio”, diseñado por la artista Inés Somerella y su compañía ESAS, sigue avanzando con éxito, brindando un espacio de sanación a personas que han experimentado pérdidas debido a la violencia en México. La iniciativa, que combina el arte y el trabajo colectivo, tiene como objetivo ofrecer un proceso de liberación emocional y reflexionar sobre las experiencias de dolor y sanación.
“Apapacho” incluye tres actividades clave. La primera fue un taller de creación en el que participaron la activista Felia Salim y la artista Mella Jaarsma. En este taller, los participantes diseñaron “wearables” o prendas simbólicas que reflejan sus experiencias de sufrimiento y el proceso hacia la sanación. Las piezas fueron creadas a partir de objetos personales significativos para cada participante, convirtiéndose en representaciones tangibles de su dolor.
El taller se basó en la teoría U, un enfoque de transformación y autoconocimiento que promueve un trabajo colectivo profundo. Según Salim, esta metodología ayuda a generar un ambiente introspectivo, esencial en el contexto cultural y espiritual de México. La participación de Mella Jaarsma también fue clave, ya que su intención fue usar el arte como una forma de abordar problemáticas sociales a través de objetos, invitando a los participantes a explorar cómo estas piezas afectan su perspectiva y emocionalidad.
El segundo evento de “Apapacho” será un performance que tendrá lugar este martes en la Escuela de Artes Jalisco, dentro del Museo Cabañas. Durante este performance, los participantes del taller mostrarán sus “wearables” y compartirán sus historias y reflexiones sobre la violencia y la pérdida. Este acto simbólico les permitirá reconocer su dolor y dar un paso hacia la sanación emocional.
Finalmente, del 16 al 24 de noviembre, las piezas creadas estarán en exhibición en el Centro Cultural Privada Público, en la colonia Santa Tere. Esta muestra brindará un espacio para que los asistentes exploren el significado detrás de cada pieza y conozcan las historias de los creadores.
Según Inés Somerella, “Apapacho” busca invitar a los participantes no solo a reflexionar sobre su dolor, sino también a proyectarse hacia un futuro transformador, aplicando el proceso de sanación aprendido en otras áreas de su vida. Este enfoque innovador convierte el arte en una poderosa herramienta de catarsis, reconexión y transformación colectiva, permitiendo a las personas enfrentar la violencia y el sufrimiento desde una perspectiva sanadora.