El Senado de la República vivió momentos tensos cuando un enfrentamiento verbal entre legisladores de Morena y del PAN estuvo a punto de convertirse en una riña física. Durante la sesión, el senador morenista Miguel Ángel Yunes Márquez, de Veracruz, lanzó amenazas contra su homólogo panista Mario Humberto Vázquez, de Chihuahua, prometiendo “partirle la madre”.
La discusión se tornó tan acalorada que el recinto legislativo pareció más una arena de pleito callejero que un espacio para el diálogo político. Este conato de violencia recordó a muchos los viejos bares y pulquerías de la Ciudad de México, como “Las Memorias de Pancho Villa” o “La Atrevida”, donde los desacuerdos solían resolverse a golpes.
El incidente no pasó a mayores gracias a la intervención de otros legisladores, quienes separaron a los implicados y llamaron a mantener la calma. Sin embargo, el episodio pone en evidencia el clima de polarización que predomina en el Congreso.
El hecho ha generado críticas en redes sociales y entre analistas políticos, quienes señalan que este tipo de conductas deterioran la imagen del Poder Legislativo y desvían la atención de los problemas que enfrenta el país.