México fue señalado como el país más peligroso y violento sin un conflicto armado regular, según el Índice de Conflictos 2024 de la iniciativa global de Datos y Ubicación de Conflictos Armados (ACLED, por sus siglas en inglés). El informe destaca que el gobierno mexicano tiene “el poder pero no el control” sobre la totalidad del territorio nacional, lo que ha permitido un aumento en la violencia y la inseguridad.
En el ranking global, México ocupa el cuarto lugar de peligrosidad, detrás de Palestina, Myanmar y Siria, tres naciones que enfrentan guerras activas y conflictos internos. En el caso de Palestina, los recientes ataques de Israel son descritos por ACLED como un “genocidio”. Mientras tanto, Myanmar y Siria lidian con luchas internas entre grupos armados y regímenes autoritarios.
Crisis de seguridad en México
El informe resalta que la violencia en México está impulsada principalmente por enfrentamientos entre grupos del crimen organizado, homicidios, desapariciones y ataques contra civiles, incluidos periodistas y defensores de derechos humanos. Estos factores colocan al país en niveles de peligrosidad comparables con zonas de conflicto bélico.
La falta de control estatal es una de las críticas más severas en el análisis de ACLED, señalando que, aunque el gobierno cuenta con recursos y fuerza pública, la fragmentación del poder en territorios ha debilitado su capacidad para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Un panorama alarmante
Según datos complementarios del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), hasta noviembre de 2024, México registró más de 33,000 homicidios dolosos, cifra que subraya la gravedad de la situación. Además, ACLED advierte que los niveles de impunidad y corrupción agravan la crisis de seguridad, dificultando una respuesta efectiva por parte de las autoridades.
Violencia y derechos humanos
El informe también destaca los ataques sistemáticos contra activistas y periodistas. En 2024, México se consolidó como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, con múltiples asesinatos y agresiones reportadas. La falta de protección para las víctimas y las bajas tasas de resolución judicial perpetúan el ciclo de violencia.
El reto de cambiar el rumbo
La clasificación de México en el Índice de Conflictos 2024 plantea preguntas urgentes sobre las estrategias de seguridad nacional. Expertos señalan que es necesario un enfoque integral que no solo priorice el despliegue militar, sino también el fortalecimiento del sistema judicial, el combate a la corrupción y el desarrollo social en regiones vulnerables.
Mientras tanto, el informe de ACLED envía un mensaje contundente: aunque México no esté en guerra, su nivel de violencia lo coloca peligrosamente cerca de los países que sí lo están, dejando al gobierno con el desafío de recuperar el control y garantizar la paz.