Desde 2018, Elisa Celis ha sido víctima de violencia vicaria al ser separada de su hijo menor por parte de su expareja. Ante la falta de acción por parte de las autoridades, decidió plantarse frente a Casa Jalisco, exigiendo que se cumplan los mandatos federales que ordenan la restitución del menor.
Celis, conocida como Lisi, denunció haber sido objeto de violencia psicológica durante estos años y afirmó que no abandonará el lugar hasta obtener justicia. Además, señaló que ha sido hostigada con amenazas de encarcelamiento, lo que agrava su situación.
“Esto no es solo por mí, es por todas las madres que enfrentan este tipo de violencia y no tienen respuesta de las autoridades”, expresó Lisi. Su caso visibiliza la urgencia de atender la violencia vicaria como una forma de maltrato que afecta tanto a las madres como a sus hijos.
