Ayer por la tarde, la plaza principal de Amatitán fue el punto de encuentro para una celebración inolvidable. Una rosca de reyes de 10 metros, acompañada de delicioso chocolate caliente, fue el deleite de cientos de amatitenses que disfrutaron de esta tradición llena de alegría y unidad.
El evento, organizado por el gobierno municipal y con el apoyo del DIF Amatitán como patrocinador, destacó no solo por el tamaño de la rosca, sino también por el ambiente festivo que se vivió entre los asistentes.
Para cerrar la jornada con broche de oro, los presentes disfrutaron de una emotiva pastorela presentada en la villa, que con su mensaje lleno de valores y tradición navideña cautivó a chicos y grandes.