Durante una conferencia de prensa en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una propuesta que ha generado polémica: cambiar el nombre del Golfo de México por el de “Golfo de América”.
“Muy pronto vamos a anunciar el cambio… porque nosotros hacemos la mayor parte del trabajo allí y es nuestro … vamos a cambiar el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América”, afirmó Trump, calificando su propuesta como “apropiada” y “hermosa”.
Sin ofrecer detalles sobre cómo se llevaría a cabo este cambio, Trump continuó su discurso con críticas hacia México, instando al país a detener la migración hacia Estados Unidos y reiterando su intención de imponer “aranceles muy serios” sobre México y Canadá.
Poco después de sus declaraciones, la legisladora republicana Marjorie Taylor Greene respaldó la propuesta y aseguró que presentaría un proyecto de ley para materializar el cambio de nombre.
El anuncio ha provocado reacciones mixtas. Por un lado, algunos de sus seguidores lo han celebrado como un gesto de “orgullo nacional”. Por otro, expertos y políticos han criticado la medida, señalándola como innecesaria y potencialmente conflictiva con los países vecinos.
