México / Lunes 28 de abril del 2025.- En lo que va de la presente administración estatal la Fiscalía del Estado junto con la Secretaría del Estado y autoridades municipales han realizado revisiones a 22 centros de rehabilitación, varios de ellos con diferentes irregularidades, y más de 150 personas regresadas a sus familias.
En hechos recientes, el pasado 4 de abril los agentes estatales y personal del Ayuntamiento de Zapopan clausuraron un “anexo”, en la colonia Villas Guadalupe, en Zapopan, donde rescataron a un hombre que había sido víctima de abuso sexual.
Previo a esta diligencia, realizaron otro en la colonia Lomas del Paraíso, en Guadalajara, donde rescataron a 16 mujeres y en Puerto Vallarta, en donde sólo aseguraron el inmueble, ambos el pasado 28 de marzo, y en Zapotlanejo, donde hallaron a 32 personas, el pasado 2 de abril.
Juan Fernando, director del centro de rehabilitación Nueva Vida Grupo Tlaquepaque Femenil, se mostró a favor de las revisiones que han hecho las autoridades en los centros de rehabilitación para detectar aquellos que operan en la clandestinidad y para garantizar la seguridad de los usuarios.
Señaló que estos establecimientos que sí están trabajando dentro de ley, deben cumplir con una serie de lineamientos tanto a nivel municipal como estatal para obtener los permisos de operación correspondientes.
Detalló que en primera instancia deben cumplir con el uso de suelo ante el ayuntamiento. Posteriormente hacer el trámite de registro ante la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Jalisco y después cumplir con las medidas de seguridad que exige Protección Civil.
“Hay que informar a COPRISJAL las funciones que estamos realizando sobre qué tipo de población se está atendiendo y el rango de edad. Posteriormente se hace lo que es el plan de Protección Civil, en el cual viene protección civil nos evalúan las instalaciones, tenemos que cumplir con todos los alineamientos desde estructura, señalética, gas, luz, todo lo que es la parte de protección civi”.
Una vez que se cumple con estas exigencias, se acude ante el gobierno del municipio para solicitar el permiso municipal o licencia. Posteriormente acuden ante el Gobierno del Estado para obtener los permisos estatales.
“Nosotros como centros de tratamiento tenemos que estar bien establecidos y que tenemos que tener un expediente clínico el cual va desde la parte psicológica, la parte médica, desde que ellos ingresan, que son aptos para un tratamiento que un médico evalúa esa parte y da certificación de que él necesita un tratamiento para poder estar en las instalaciones”.
Testimonio
Los tratamientos de rehabilitación contra las drogas tienen éxito cuando se trata de lugares debidamente establecidos, que cumplen con todos los ordenamientos de las autoridades, en los que se respetan los derechos de los usuarios con “tratamientos” violentos.
Un caso es Carlos Antonio León Arias, quien a los 14 años de edad comenzó a consumir marihuana y con los años terminó fumando “crystal”. Carlos Antonio estuvo en un anexo irregular en el que lejos de ayudarlo a rehabilitarse, sufrió de malos tratos, cosa que no ocurre en la comunidad Nueva Vida de Tlaquepaque, en donde ha tenido un trato digno y un tratamiento que lo ha ayudado recuperarse.
“Allá no había un permiso, no tenían ni siquiera el permiso validado para tener el anexo en funcionamiento, no había extintores, no había nada de eso, y aparte había golpes, cosa que aquí no hay, aquí el trato es digno, se respeta nuestro sueño, nos dan bien de comer, tenemos una dieta balanceada”, detalló.
Después de salir la primera vez del anexo, recayó a los 21 días y tras tocar fondo su familia lo llevó a Nueva Vida.
“Me traen aquí a la comunidad, se me hace un examen médico, se me hace un antidoping para ver con qué drogas venía yo y saber cómo trabajar conmigo y el nivel que traía de sustancia, y posteriormente mis consejerías”.
Nueva Vida
Ernesto, director del Instituto Vida Nueva Grupo Tlaquepaque, hizo una invitación a todos los centros de rehabilitación que trabajan de forma irregular a acercarse con las autoridades o incluso con ellos para ayudarlos con asesoría para que se regularicen, en beneficio de los pacientes.
“Tenemos un lema desde hace ya algunos años que es dignificar tanto como los centros de tratamiento, tanto como dignificar al usuario, darle buen trato, buena comida, buen sueño, buena escucha, que tengan la parte humanista de un tratamiento. Y nosotros estamos muy de acuerdo en esa parte de que se nos revise y quien esté trabajando dentro de la clandestinidad, pues que se arrime a los ayuntamientos, que se arrime con nosotros, para nosotros también poderles ayudar en la parte de lo que les haga falta para ellos obtener primeramente una licencia, tener el registro estatal”.
Detalló que los tratamientos de rehabilitación tienen una duración de ocho meses y un año, dependiendo el tipo de droga que haya consumido el usuario y el tiempo que tenga consumiéndola.
“Anteriormente eran seis meses, pero ya ahorita por el uso y el abuso y todo lo que hay con respecto a las nuevas sustancias, incluyendo fentanilo, cristal, de hecho ya está llegando gente con problemas de fentanilo a los centros de tratamiento. Estamos hablando de tratamientos entre ocho meses a un año de tratamiento. Ya es un poquito más alargada la parte de la desintoxicación, la parte de lo conductual, el cómo llevarlos a buen puerto a los usuarios para que puedan reintegrarse a la sociedad”.
El Occidental