Lo que parecía una noche de buen futbol comenzó con incertidumbre. Una tormenta eléctrica retrasó por casi dos horas el duelo pendiente de la Jornada 1 entre Chivas y Tigres, disputado en el Estadio Akron.
Las ausencias de Piojo Alvarado y André-Pierre Gignac marcaron el arranque de un encuentro que inició con dominio felino, aunque sin profundidad. Tigres tuvo la posesión, pero careció de ideas para generar peligro.
Chivas, empujado por su gente, reaccionó en la primera mitad con aproximaciones de Efraín Álvarez y ‘Cotorro’ González, aunque sin concretar. La más polémica llegó al 34’, cuando Sebastián Córdova cayó dentro del área, pero el árbitro César Ramos dejó seguir la acción. El primer tiempo terminó sin disparos directos a portería.
La segunda parte mostró otra cara. Con los ajustes de Gabriel Milito, ingresaron Armando ‘Hormiga’ González y más tarde Javier Hernández, dándole mayor intensidad al Rebaño. Al 60’, González estrelló un disparo en el travesaño y, un minuto después, Chivas tuvo la oportunidad más clara: un penal por mano de Javier Aquino. Sin embargo, Efraín Álvarez erró el cobro, detenido por Nahuel Guzmán.
Tigres, pese a realizar modificaciones, apenas inquietó con disparos lejanos de Ángel Correa, bien resueltos por Raúl ‘Tala’ Rangel. Con ello, el marcador no se movió.
Al final, el empate sin goles dejó sensaciones encontradas: Chivas perdonó a un rival disminuido, mientras Tigres sigue mostrando un nivel opaco. El Rebaño llegó a ocho puntos y mantiene esperanzas de meterse al Play In, mientras que los felinos alcanzaron 15 unidades, pero con dudas sobre su futuro inmediato.
