Guadalajara, Jalisco, 17 de junio de 2025
Tras diversos reportes ciudadanos por la aparición de peces muertos en el Río Blanco, en el municipio de Zapopan, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PROEPA) y la Agencia de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de Jalisco (ASICA) realizaron una inspección conjunta para evaluar la situación.

Durante el recorrido por la zona del cruce entre la calle José María Morelos y el Antiguo Camino a Copalita, el personal encontró una pequeña cantidad de peces muertos flotando en el cauce, así como otros ejemplares fuera del canal, todos acompañados de un fuerte olor fétido. Asimismo, se observó que varios de estos peces parecían provenir del interior de una hacienda cercana, donde una persona realizaba labores de limpieza y recolección con una herramienta tipo cepillo a bordo de una lancha.
El personal intentó recabar información del lugar, pero el guardia de seguridad presente se negó a proporcionar su nombre o permitir el acceso a algún encargado.

ASICA tomó muestras de los peces y tras realizar necropsias, descartó la presencia de agentes patógenos o tóxicos. Los estudios indicaron que los peces murieron por anoxia, es decir, por falta de oxígeno disuelto en el agua. Esta condición se debió a una alta carga de materia orgánica y a la mala calidad del agua, que derivaron en un entorno acuático desfavorable.

Se concluyó que la mortandad ocurrió en un periodo menor a 48 horas antes de la inspección. Además, se reportó una coloración oscura en el agua y altos niveles de contaminación orgánica a lo largo del cauce.
Finalmente, PROEPA informó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) sobre las descargas contaminantes detectadas en el cuerpo de agua, para que se dé seguimiento conforme a la legislación ambiental federal.