Shanni Valeria Mora Fajardo y Rosa Mendoza Sosa, dos jóvenes estudiantes del Bachillerato Integral Comunitario en Teotitlán del Valle, han implementado un innovador proyecto para purificar el agua utilizada en el teñido de hilos por artesanos locales. Su iniciativa busca no solo mejorar la calidad del agua, sino también reutilizarla para el cultivo de hortalizas.
El proyecto surgió como parte de un trabajo escolar en el que las estudiantes debían investigar soluciones medioambientales. Con el apoyo de sus profesores, desarrollaron filtros caseros compuestos de arena, grava, carbón activado y algodón, que han demostrado ser efectivos en la purificación del agua. En sus pruebas, lograron convertir agua con un pH de 4, resultante de los tintes, a un pH de 7, similar al agua potable.
Shanni y Rosa han estado trabajando arduamente, dedicando su tiempo libre y recursos personales al proyecto. “Nos sentimos muy emocionadas con los resultados y el potencial de nuestra investigación”, comenta Rosa. Las jóvenes planean incorporar plantas acuáticas en el sistema, con el objetivo de mantener la vida en los estanques y seguir reduciendo la contaminación.
El artesano Mario Chávez, inicialmente escéptico sobre la viabilidad del proyecto, ha cambiado de opinión tras observar los resultados. Ahora se ha mostrado interesado en implementar un filtro en su hogar. “Es inspirador ver cómo estas jóvenes han transformado su idea en una solución práctica”, señala Chávez.
A pesar de su éxito inicial, Shanni y Rosa enfrentan desafíos en términos de financiamiento y recursos. “Con el apoyo de las autoridades medioambientales, podríamos hacer mucho más y beneficiar a más comunidades”, afirma Shanni.
La iniciativa de estas jóvenes no solo promueve la sostenibilidad, sino que también destaca la importancia de la educación en la búsqueda de soluciones a problemas ambientales locales. Su trabajo representa un paso hacia un futuro más consciente y respetuoso con el medio ambiente en Oaxaca.
