Alejandra Rivas y su pequeña hija María José, de un año, fueron víctimas en Colima. El responsable es el padre de la niña, quien al parecer buscaba ocultar su paternidad a su esposa. Ambas habían desaparecido el 1 de noviembre, tras una reunión con José Mariano Chávez, el padre de la menor, y sus cuerpos fueron hallados en un predio en el municipio de Cuauhtémoc.
La Fiscalía de Colima confirmó que el culpable está identificado y ubicado, aunque no se ha dado información detallada para no entorpecer las investigaciones. Ayer, la familia veló a Alejandra en su hogar en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, mientras su padre exigía justicia, esperando que el caso no quede impune.
Este caso ha causado gran conmoción en la comunidad y en redes sociales, donde activistas y familiares han exigido justicia.
La Fiscalía General del Estado de Colima ha asegurado que se recabaron pruebas, incluyendo geolocalización y entrevistas, para identificar al responsable. Aunque oficialmente no se han revelado nombres, se menciona a Mariano como el principal sospechoso.
Hoy, 11 de noviembre, a las 4:30 de la tarde, se realizará una misa en memoria de Alejandra en la parroquia de San Antonio de Padua. Este trágico caso ha puesto en evidencia la urgencia de soluciones efectivas para proteger a mujeres y niñas en México, en un contexto de violencia de género que sigue cobrando vidas.