El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, hizo un llamado urgente al gobierno federal para abordar de manera integral el deterioro de las carreteras federales en el estado. Durante sus declaraciones, Alfaro subrayó que las obras temporales de reparación, como los “bachetones” (parches a los baches), ya no son suficientes, ya que algunas carreteras representan un riesgo significativo para la seguridad de los conductores.
En su reciente visita a la costa de Jalisco, el mandatario estatal recorrió la carretera 200 y observó de cerca el estado crítico de las vías, destacando que algunos tramos están “muy, muy, muy destruidos”, lo que genera un nivel de riesgo “brutal”. La carretera 200, así como otras importantes arterias viales como la 70, la 80 y la que conecta Zapotlanejo con Atotonilco, requieren una intervención urgente y completa.
Alfaro resaltó que estas vías no solo son cruciales para la conectividad del estado, sino que también son esenciales para la seguridad de miles de personas que transitan a diario por ellas. “No se necesita un bachetón, se necesita una reconstrucción integral de las carreteras”, señaló.
El gobernador enfatizó que el presupuesto actual destinado a la reparación de estas carreteras es insuficiente para cubrir las demandas de infraestructura del estado. Específicamente, pidió la asignación de un presupuesto especial que permita abordar el problema de manera estructural y con una visión a largo plazo. De no tomarse medidas urgentes, advirtió que la situación podría empeorar, afectando la movilidad y el desarrollo económico de la región.
Este llamado a una intervención más profunda refleja las crecientes preocupaciones sobre el estado de la infraestructura vial en Jalisco y la necesidad de priorizar proyectos de reconstrucción, que van más allá de las soluciones temporales. Alfaro, al igual que otros gobernadores, ha insistido en la importancia de una cooperación efectiva con la Federación para resolver estos problemas y garantizar que los recursos se destinen adecuadamente