Jalisco ha consolidado su sistema de salud como uno de los mejores del país, destacando tanto en infraestructura como en servicios. Durante la administración del gobernador Enrique Alfaro, se ha incrementado significativamente la inversión en salud, lo que ha permitido modernizar hospitales y centros de salud, y brindar atención especializada a sectores vulnerables, como los niños con cáncer o diabetes.
El sistema de salud en Jalisco ha sido fortalecido con la creación de unidades médicas de alta especialización, como el Hospital Civil de Oriente y el Instituto Regional de Cancerología. Además, la administración ha asegurado que el 90% de los medicamentos estén disponibles, y se ha dotado a los 125 municipios de ambulancias para mejorar la respuesta ante emergencias. Importante también ha sido la basificación de los trabajadores del sector salud, lo que ha estabilizado el personal y mejorado la calidad del servicio.
Una de las decisiones clave para la consolidación de este sistema de salud fue la elección de no entregar los servicios al sistema federal de salud (INSABI), lo que permitió un control más efectivo y una respuesta rápida ante emergencias, como lo fue la pandemia de COVID-19, en la que Jalisco tomó decisiones cruciales para salvar vidas.
