Un centenar de personas se manifestaron en Puerto Vallarta, frente a la Administración del Sistema Portuario Nacional, para protestar contra el nuevo impuesto aprobado por el Senado de la República, que será cobrado a los turistas que lleguen al país a bordo de cruceros. El impuesto, de 42 dólares por visitante, ha generado inquietud entre los prestadores de servicios turísticos, empresarios, comerciantes y transportistas, quienes advierten que esta medida podría afectar gravemente a las familias que dependen del turismo de cruceros para su sustento.
Los manifestantes expresaron su preocupación de que el impuesto, lejos de beneficiar a la economía local, podría reducir el flujo de turistas y, por ende, afectar la fuente de ingresos de muchas personas en la región. La protesta destacó la importancia de revisar y reconsiderar esta política que, según los involucrados, pone en riesgo el bienestar económico de la comunidad vallartense.