El uso de pirotecnia durante las festividades puede tener consecuencias graves, especialmente para los niños. Las autoridades han advertido sobre los peligros asociados al manejo de fuegos artificiales, señalando que los más pequeños son particularmente vulnerables a sufrir lesiones.
Entre las posibles consecuencias se encuentran:
- Quemaduras graves, que afectan la piel y los tejidos, incluso con productos considerados “seguros”.
- Amputaciones, en casos extremos, debido a la explosión inesperada de artefactos pirotécnicos.
- Pérdida de visión, al estar cerca de los fuegos artificiales durante su encendido o explosión.
- Lesiones auditivas, debido al ruido fuerte de petardos y cohetes.
- Inhalación de sustancias tóxicas, que pueden afectar el sistema respiratorio de los niños.
- Trauma emocional, especialmente en niños sensibles al ruido y las explosiones.
- Accidentes no intencionales, cuando los niños manipulan pirotecnia sin supervisión adecuada.
Ante estos riesgos, las autoridades instan a los padres y tutores a evitar el uso de pirotecnia cerca de los niños, optando por alternativas seguras y promoviendo un ambiente de celebración responsable. La seguridad de los menores debe ser siempre la prioridad durante las festividades.